¿Cómo perder peso con la dieta adecuada?

Somos lo que comemos. Una flora intestinal intacta no solo hace que tu mente se mantenga ágil, sino que también te ayuda a perder peso. Los científicos han descubierto que nuestro cerebro puede comunicarse con la flora gastrointestinal y, como resultado, controlar nuestro comportamiento dietético. Alugha ha hablado con la nutricionista Anna Kemper sobre este tema.

En nuestro cuerpo viven unos cien millones de bacterias. Esto es 10 veces más que la cantidad de células que tenemos en el cuerpo. La mayoría de estas bacterias viven en nuestro tracto gastrointestinal Y desempeñan una función central como protección inmunológica, nos protegen de gérmenes y nos ayudan a perder peso con una dieta adecuada.

Además de combatir los gérmenes, las bacterias de nuestro intestino también utilizan los alimentos que consumimos y nos ayudan a digerirlos. Así pueden influir en nuestro peso corporal porque existen bacterias intestinales (por ej. Firmicutes) que están especializadas en extraer más energía, por lo tanto, más calorías de los alimentos. Finalmente, esta energía se convertirá en grasa corporal. «Por lo tanto, si tienes las bacterias equivocadas en el intestino, puedes aumentar de peso más rápidamente o puede que te resulte más difícil perder peso que a alguien que sobre todo tenga bacterias buenas en su intestino», explica Anna Kemper.

Disponemos de un nervio que une nuestro tracto gastrointestinal a nuestro cerebro. Se trata del nervio vago. Los científicos han descubierto que las bacterias intestinales afectan a este nervio y, como resultado, puede controlar nuestros hábitos dietéticos. Por ejemplo, existen bacterias (clases de Firmicutes), que viven principalmente en los alimentos que contienen azúcares y grasas, que hacen que tengamos más ganas de comer dichos alimentos mediante la liberación de hormonas. Se cree que otro tipo de bacterias manipulan nuestras papilas gustativas de tal manera que pensamos que los alimentos grasos y azucarados saben aún mejor, con lo que comemos más cantidad de dichos alimentos.

Cuantas más bacterias nocivas tengamos en el intestino, más podrán influir en nuestro comportamiento dietético, haciéndose con el control de nuestro sistema nervioso y haciéndonos comer alimentos que contengan muchos azúcares y grasas. Cuanto más comamos estos alimentos, mejor se multiplicarán las bacterias y, a largo plazo, reemplazarán a las bacterias buenas.

Esto puede hacer que perder peso sea difícil, porque las bacterias intestinales nocivas nos proponen constantemente, a través de nuestro sistema nervioso, comer alimentos que contengan grasas y azúcares. Sin embargo, también existen bacterias intestinales que liberan constantemente contaminantes en la sangre. «Se sospecha que estos contaminantes desencadenan enfermedades como la arteriosclerosis y el Alzheimer», añade Kemper.

Puedes luchar contra las bacterias intestinales nocivas comiendo alimentos saludables. Principalmente, deberías comer alimentos ricos en fibra como frutas y verduras. Los lactobacilos, que se encuentran en alimentos probióticos como el yogur, también reducen la producción de hormonas que intensifican el hambre (AgRP y al neuropéptido Y), por lo que reprimen el apetito.

De esta manera, las bacterias buenas como las bifidobacterias y las bacteroidetes pueden multiplicarse: extraen menos calorías de nuestra comida y nos protegen de la acumulación de grasa, por lo que se puede perder peso fácilmente con una correcta flora intestinal.

Encontrarás información detallada sobre cómo depurar el intestino aquí (en alemán).

Anna Kemper estudió biología en la Universidad de Bremen y en el Instituto Max Planck de microbiología marina. Es entrenadora personal y nutricionista. Además, ganó el campeonato alemán de jiu jitsu brasileño en 2015 y escribe en la revista sobre fitness y dietética Aesir Sports.

Te agradecemos que hables con nosotros.

#alugha

#doitmultilingual